LA OTRA NOCHE SOÑE

La otra noche yo soñé

soñando estuve contigo;

me vi a tu lado dormido

entre tus brazos mi fe,

y entre tu boca mi sino

Soñé mi mano posada

sobre tu pubis llameante;

y sobre mi pecho galante

rutilaba tu mirada,

al éxtasis goce amante. 

Danzando, los labios arden

libando mieles amadas;

dos pieles entrelazadas

que nuestros cuerpos comparten,

con lujuria desatada.

Y despertando del mástil

que me sustenta el quererte,

soñando..., soñé poseerte;

siendo la realidad tan frágil...,

sueño para no olvidarte.

Autor:  Manuel Velasco Fdez.   -   Abril, 2.012

Niña hechicera

Que te pasa conmigo niña hechicera,
que tan pronto me amas como desprecias;


Que tendrás en tu pecho que no te deja,
que mi corazón puro te pertenezca.


Que tendrás en tu alma bien de mi vida,
pues si hoy me adoras, mañana me olvidas;


Quiéreme sin reparos niña morena,
mira que soy la llave de tu  cadena.


Este cariño mío que me envenena,
buscando remedio está para tu pena;


Que te pasa conmigo niña hechicera,
que tan pronto me llevas como me sueltas.




Autor:  Manuel Velasco Fdez.   -   Abril, 2.012

ESPERA DE AMOR

Lo nuestro es de calentura constante;
la resucitada pasión de amante,
la espera abriendo paso a la esperanza.

El cariño que te tengo es tan fuerte,
que el hielo del "puede ser" no entristece
las brasas del amor en mi mirada.

Siendo tú mi perla bella, distante,
mi rosa de los desiertos de Oriente;
los "sí, pero.., no" son vientos en calma.

Mientras mi aprecio por vos se enriquece,
un amor tórrido, loco.., converge, 
buscando el cariño en tu gélida alma.


Autor:  Manuel Velasco Fdez.   -   Derechos reservados de autor.  2.013

CREE EL LADRON

Dícese que cree el ladrón...
(mientras más ladrón, más creencia)
en su tarada conciencia
ver en todos condición
de equivocada sapiencia.

Llegando a este punto, espanta
la memez de su inconsciencia
golpeando a ciegas, intenta
de la virtud hacer chanza
en su pobre inteligencia.

Sostiene que es su verdad
la que lleva al buen camino
ignora el asnal supino
de que sirve la equidad
al tratar con el vecino.

A tal señor, tal honor
y el que lo quiera lograr
bien debe rectificar
con nobleza y sin rencor
la falsedad de su hablar.

Pues si a pensar se parara
(cosa dificil, sin duda)
tragaríase su mala uva
y el habla "tuerza" dejara
volviendo en sí la cordura.




Autor:  Manuel Velasco Fdez.   -   Abril, 2.012

Caballo Negro

Caballo negro que llegas,
bronco, el río galopando
por las estepas doradas,
caballo, vienes llorando,
traspasando la alborada.

Por las florestas y campos,
tus crines bandera al viento
y sobre el agua tus cascos,
abren abanicos blancos.
bohemio, caballo negro.

Fuego rutilan tus ojos,
las centellas dejan paso
entre los bosques frondosos,
¡vuelas!.. y ¡vuelas! gallardo,
noble corcel solitario.

Cruzaste blancas montañas,
desiertos y áridos llanos.
¿Quién te ha destrozado el alma?

¿Quién te lastimó en quebranto?.
¡Ven! y bebe en mi vaguada.

Mi dehesa es tu descanso,
son para ti mis cien jacas,
serás sultán de mi hato,
serás rey de la manada.
bohemio y negro caballo. 

M.V.F.©


Autor:  Manuel Velasco Fdez.

GORRIONA DESLEAL (Leyenda)

Gorriona que naciste en la sierra soleada

bajo el ramaje triste del chopo en la alborada;
Pronto a volar aprendiste sobre el cielo, tan gallarda
y pronto del cielo caíste, herida en la cañada.


Dolorida y a mis pies, con el fuego en la mirada,
temblando bajo mi sombra, con la esperanza quebrada.
Rogabas y suplicabas, que por favor te curara;
Sobre mis manos viniste, al calor que te brindaba.


Mil caricias recibiste sobre tus plumas doradas;
sobre mi pecho dormías, segura y acurrucada.
Sobre mi boca comías, y en mi seno reposabas;

el agua fresca bebiste que con mis labios te daba.


Bajo mi amor renacías, y cuando ya te adoraba
despreciándome te fuiste; ya no me necesitabas;
Te rogué;  mas no querías quedarte en mi morada
y arrogante tú quisiste, volverte hacia la nada.


Surcando el aire volabas, inconsciente y confiada;
alto y mas alto subiste, creyéndote diosa alada.
Negra sombra de traición te esperaba agazapada,
y bajo sus garras caíste, aturdida y asustada.


Un rayo frío fulguró, que toda te atravesaba

rotas tus alas; tenías la vida al dolor clavada.
Tu blanca suerte acabó, mientras de mí te alejaban;
angustiada me llamaste, piando desesperada.


Aunque de lejos implorabas, no pude yo hacer nada
sobre el cielo te perdiste, dolorida y desgarrada

Gorriona que naciste, en la sierra soleada...;
bajo el ramaje triste del chopo en la alborada.




Autor:  Manuel Velasco Fdez.   -   Abril, 2.012

DESEO MORTAL

Prendido como brasa al fuego,
ardo en mi deseo; ¡tenerte!.

La pasión me desborda el pecho,
anhelando el día para verte.

cúbrenme lenguas de duelo,
clamando al cielo poseerte.

No puedo escapar del tormento,
tu atracción sublime; ¡hiere!.

Llama en crisol de lamento,
ya extingue mi luz y suerte.

Mi alma tu amor requiere,
Mi cuerpo y mi sangre ¡hierven!.

Amor; profundo y excelso martirio,
¿ para cuando el instante solemne?...

Tiemblo soñando con tanto delirio;
respirar el perfume de tu vientre.


Poder beber del cáliz de tu lirio;
Seré ofrenda de amor, y despues..., ¡muerte!


Autor:  Manuel Velasco Fdez.   -   Abril, 2.012

CALLE QUEBRANTO

Cruzan la calle Quebranto
unos pasos que retumban,
tañiendo con eco cruel;
alejándose en penumbra,
pasa perdida una mujer.


Ojos bañados en llanto
frío el corazón sin fé,
fija la mirada herida;
viendo alejarse el hombre aquel,
que de su amor es cautiva.




Autor:  Manuel Velasco Fdez.   Abril, 2.012