Estelas de nubes blancas
navegan la mar abierta,
hacia el horizonte mira,
desde una playa desierta
forjando sueños la niña.
Es la brisa fresca y tibia,
y son sus ojos luceros
de fuego y azul lujuria,
sobre la mar, un ocaso,
despide a la bella niña.
Las olas de blanca espuma
ardientes besan la playa,
y en sus labios nacarados,
sobre cristales de arena,
salan mil besos robados.
Es visión angelical,
es vendaval de agua y furia,
es la Venus de los mares..,
y en sus trenzas de oro rubias
hacen ondas los corales.
El mar la observa extasiado
le regala perlas finas
locamente enamorado.
Al fondo cantan sirenas..,
ríe la niña marina.
Autor: Manuel Velasco ©- XII/13
Derechos reservados de autor.
navegan la mar abierta,
hacia el horizonte mira,
desde una playa desierta
forjando sueños la niña.
Es la brisa fresca y tibia,
y son sus ojos luceros
de fuego y azul lujuria,
sobre la mar, un ocaso,
despide a la bella niña.
Las olas de blanca espuma
ardientes besan la playa,
y en sus labios nacarados,
sobre cristales de arena,
salan mil besos robados.
Es visión angelical,
es vendaval de agua y furia,
es la Venus de los mares..,
y en sus trenzas de oro rubias
hacen ondas los corales.
El mar la observa extasiado
le regala perlas finas
locamente enamorado.
Al fondo cantan sirenas..,
ríe la niña marina.
Autor: Manuel Velasco ©- XII/13
Derechos reservados de autor.