La otra noche yo soñé
soñando estuve contigo;
me vi a tu lado dormido
entre tus brazos mi fe,
y entre tu boca mi sino
Soñé mi mano posada
sobre tu pubis llameante;
y sobre mi pecho galante
rutilaba tu mirada,
al éxtasis goce amante.
Danzando, los labios arden
libando mieles amadas;
dos pieles entrelazadas
que nuestros cuerpos comparten,
con lujuria desatada.
Y despertando del mástil
que me sustenta el quererte,
soñando..., soñé poseerte;
siendo la realidad tan frágil...,
sueño para no olvidarte.
Autor: Manuel Velasco Fdez. - Abril, 2.012
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