Añorando estaba, aquel... mi mundo azul con nostalgia; entre mi marchitada piel, dolor en cuerpo y en alma, desde mi soledad... tan cruel.
Vi mi adolescente altivez, sobre campiña de malva; y los amores.., de ayer, muertos suspiros al alba, desde mi soledad... tan cruel. Ya viene en fantasmal corcel, quién sobre nubes cabalga; portando la guadaña fiel.... la gran señora; ¡La Parca! desde mi soledad... tan cruel. Absorto al vacío, otra vez... desde mi amarga atalaya, vislumbro la lóbrega red, que la sombría estela marca; desde mi soledad... tan cruel.
Niñas trémolas titilan, frente a vela que se apaga; sopla el finito suspiro... ecos de muerte me llaman, desde mi soledad... tan cruel. Autor: Manuel Velasco Fdez.
Nací en tierra caliente; bajo el olivo, entre acebuches y flores; quedé dormido, el ruiseñor y el jilguero, me cantaron los honores. Es la sierra mi madrina; entre madroños, mi padrino, el olivar; salí retoño, siendo mi cuna el suspiro, de primavera lunar. De padre desconocido; nací cautivo, parido fuí entre dolores;
venía herido, el ocre y verde platero, me asignaron por colores.
Entre el cerro y la colina; está Federico, mil sendas por caminar, hacia Machado van; soy el páramo,... crujío del amor al despertar. Autor: Manuel Velasco Fdez. Octubre, 2.011